→ Cuando en política se es de oposición los actores de ese sector se mueven en el mundo de las posibilidades. Sin tener nada que perder, suelen manifestarse sin tapujos ni reparos. En la función pública eso ya no es posible, el político ahora tiene que encarar la realidad.
→ El presidente electo de EE.UU., Donald Trump está acotado por esa realidad. Moderado y más prudente, reprime sentimientos e intenciones que durante la campaña reflejaban racismo y prejuicios. No obstante, por más declaraciones suavisadas, hay atisbos de que sigue siendo el mismo. Lo reflejó recientemente al sugerirle al gobierno de Gran Bretaña que nombrara al ex líder eurófobo Nigel Farange como su embajador en Washington. La respuesta del gobierno de la primera ministra Theresa May fue tan contundente como su propio imperio: “el puesto de embajador no está vacante”.
→ En nuestro país una encuesta publicada en El Financiero apunta a que la mayoría de los mexicanos (el 75 %) considera que México no está listo para tratar con Donald Trump. Sin embargo, entre los aspirantes a la presidencia de la república, la mayoría de los encuestados dijo que Andrés Manuel López Obrador es el más apto para encararlo. Un nacionalista contra otro nacionalista. ¿Cómo ven?
→ Por su parte, Consulta Mitofsky publicó que la desaprobación de Enrique Peña Nieto ha llegado a su más bajo nivel en los cuatro años que lleva en el gobierno. Iniciando en diciembre de 2012 con un porcentaje de aprobación del 54 % para llegar a noviembre de 2016 a un 24 %. En tanto la reprobación pasó de 35 % en diciembre de 2012 a 69 % a fines de este año. ¿Qué quiere decir? Que el PRI no puede ganar la presidencia de la república a no ser que ofrezca sacrificios de expiación.
→ En Nayarit habrá comicios en 2017. Para todos los partidos el estado del general Esteban Baca Calderón y de Alejandro Gascón Mercado, es pieza clave para las elecciones federales del 2018. El dirigente nacional del PAN así lo expresó. Y si el Revolucionario Institucional es sagaz, podría perder lo poco para ganar lo mucho. Un gobierno panista en Nayarit bastaría para comprobar que ambos, o incluso todos, están cortados con la misma tijera.
→ Por ejemplo, en una comparativa que circula en Internet se establece que en el 99 Antonio Echevarría Domínguez recibió una deuda de 87.6 millones de pesos; la cual al final de su sexenio en el 2005 la cuadruplicó para llegar a 363.40 millones. Luego Ney González la volvió a incrementar a cantidades estratosféricas, dejando una deuda de 5 mil 535.50 millones de pesos. Todo esto ha ocurrido en el rubro de la economía. Pero en asuntos de derechos humanos, seguridad social, seguridad pública, servicios de salud, etcétera, el panorama no es halagüeño.
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