JALA. – Entre caminos y brechas sinuosas, hondonadas y montañas agrestes, el presidente Mario Villarreal arribó hasta la apartada comunidad de El Ciruelo – situada en las riberas del río Lerma, en los límites con el municipio de La Yesca –; esto es atención a la invitación girada por las autoridades auxiliares y, de paso, cumplir con una agenda de trabajo programada desde principios de semana.
El alcalde fue recibido con el júbilo de siempre, en un ejercicio que les ha redituado buenos dividendos a los lugareños por el cercano contacto, mientras que el munícipe correspondió con el saludo llano y sincero, además de utilizar el lenguaje campirano, como ha sido su costumbre en estos casos.
El objetivo central de esta gira de Mario por aquellas lejanas tierras de exuberante flora y abundante fauna, fue el banderazo de arranque del nuevo proyecto de la red de agua; pero también se formularon compromisos para rehabilitar caminos.
El presidente por supuesto que no llegó con las manos vacías: a los pequeños les entregó dulces y golosinas, mientras que a los adultos se les dotó de una despensa.
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