En la sala de recuperación del hospital de alta especialidad, en terapia intensiva, yace conectada al equipo más completo de sobrevivencia; respiración inducida, medición digital de signos vitales, electrocardiograma e infinidad de mangueras. Ella es “LA DEMOCRACIA”.
Desde nuestros primeros años en la escuela todos aprendimos que la democracia es el sistema de gobierno en la que la soberanía del poder reside y está sustentada en el pueblo; y es el pueblo quien por medio de elecciones, a través de un proceso elige las autoridades de un país, estado o municipio.
De igual manera es el pueblo quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades en el siguiente proceso electoral. Pero en la actualidad ¿qué tal alejado de la realidad está lo anterior?
Es que han sido las propias autoridades quienes se han encargado de cambiar de la definición de la “democracia” convirtiéndola en teoría o letra muerta.
El problema se agiganta al reconocer que somos nosotros mismos, el pueblo, quien contribuye notablemente a la gravedad y disminución de la salud de la democracia al prestarnos para el nacimiento del virus mortal llamado FRAUDE ELECOTRAL, cuya definición es: La intervención ilícita de un proceso electoral con el fin de impedir o modificar los resultados reales, lo que se convierte además de virus, en veneno mortal para la citada democracia.
El fraude electoral tiene muchas formas y facetas. He aquí algunas:
1.- Entrega de despensas… fuera de tiempo y forma.
2.- Compra de votos… más claro ni el agua.
3.- Compra de delegados o sustitución de ellos (espurios).
4.- Secuestro de ánforas… o sea piratas.
5.- Secuestro de electores… o credenciales. Es igual.
6.- Suplantación de elector.
7.- Embarazo de urnas.
8.- Voto cadena o carrusel… ¿alguien se acuerda?
9.- Fraude electrónico… se cayó el sistema.
10.- Fraude mediático… desacreditación de candidatos Facebook, etc.
Estas diez acciones tienen al borde de la muerte a la DEMOCRACIA y aunque intentemos justificarnos o consolarnos diciendo “todo mundo lo hace”; o sea, “mal de muchos, consuelo de tontos”, pues según los que manejan estadísticas dicen que en el mundo 100 países están entre el 10 y el 95 por ciento en fraudes electorales. En ese porcentaje está México. Otros países están entre el 45 y el 60 por ciento y solo cuarto países tienen cero porcentaje de fraude. ¿Cuál es la razón? No hay elecciones. Ejemplo Cuba.
Esta información se basa en la historia general de la humanidad, teniendo su mejor época en la Edad Media.
Lo más triste de esto está en la gran capacidad que tenemos sobre todo los mexicanos, no tan solo de adaptarnos, sino de acostumbrarnos, a tal grado de verlo con naturalidad.
Las dependencias de gobierno que estudian la economía, tienen la desfachatez de mencionar el mejoramiento económico de la población en período de elecciones porque en forma inexplicable se venden más kilos de carne, de frijol y de cerveza, etc…
Amigos del sur del estado; amigos de Ahuacatlán: Hagamos una donación para mejorar la salud de la democracia al decir “NO AL FRAUDE ELECTORAL”. Otorguemos a la democracia una esperanza de vida; es por nuestro bien. La dignidad no tiene precio.
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