La última vez que lo miré fue en la Fonda de Doña Melba, en Jala. Se veía presuroso. Nos topamos en la puerta de acceso. Ni siquiera reparó en nuestra presencia. O quizás sí, pero creo que le valió.
Me refiero al diputado por el décimo tercer distrito, Adhan Casas Rivas – una figura pública que empezó a cobrar imagen cuando asumió la presidencia municipal de Santa María del Oro –.
De ahí “brincó” a otros cargos amparándose en la sombra del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda y a partir de agosto pasado se sumó a la lista de los diputados que conforman la trigésima segunda legislatura.
En realidad yo no sé si fue un buen presidente o no. También desconozco su capacidad para el debate parlamentario así como para la gestión social. Lo poco que he sabido de él ha sido a través de los medios capitalinos y supongo que ha sido generoso con mis compañeros periodistas de aquellos lares.
Me cuentan que es empresario con algunas propiedades en Santa María del Oro. Qué bueno, seguro es un hombre emprendedor. Pero como figura pública yo tengo mis reservas. Creo que es un político elitista, selectivo.
Durante la pasada campaña electoral, en El Regional le dimos cabal cobertura, como se hizo con todos los participantes y honrando nuestro lema de mantener el “prestigio y la pluralidad informativa”. No obstante, en una ocasión habiendo concretado una entrevista, dejó a todo el equipo, entre el camarógrafo, la conductora, el director y otras personas invitadas esperando. ¿El argumento? No lo dio. Simplemente alegaron que se debía pedir la autorización de don Julio Casillas Barajas, su coordinador de medios, y quien, por cierto, desconoce la zona sur y sus necesidades.
El centralismo y distanciamiento con la sociedad lo están absorbiendo. No son pocas las voces que cuestionan la presunta indiferencia del diputado Adhan Casas respecto a los problemas “del pueblo”; y dicen que el citado legislador empezó como los malos atletas: Fuerte al inicio, pero con una evidente tendencia a la baja.
Al principio – dicen – era muy común avistarlo en Jala o en la zona sur saludando a fulano o a zutano, a mengano o a perengano; sin embargo, sus ausencias son ahora más frecuentes. Se está convirtiendo en un diputado de escritorio.
Adhan Casas centra sus esfuerzos a promoverse como próximo candidato a diputado federal, o incluso a gobernador, que a sus funciones como congresista de la legislatura local; por eso hay ciudadanos que señalan que se está alejando de su pueblo, en un acto de incongruencia e inmadurez.