- La carretera Jala – Vallarta pasaría por una gran plaza central de un ex asentamiento tolteca.
AHUACATLÁN.- El dos de junio pasado, integrantes del sindicato de profesores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), convocaron a una rueda de prensa en la Ciudad de México para denunciar la afectación que pudiera sufrir la zona arqueológica de Ahuacatlán debido a la construcción de la autopista Jala – Puerto Vallarta.
Fue el arquéologo José Beltrán Medina, adscrito al centro INAH Nayarit, el encargado de exponer la desatención por parte del gobierno estatal y federal a un panteón prehispánico con una antigüedad aproximada de mil años y que se dio a conocer en octubre de 2012.
De acuerdo a las investigaciones hasta ahora hechas, “la carretera en construcción desde el sexenio pasado, pasaría por la gran plaza central del ex asentamiento tolteca, afectando 60 montículos en su camino y perjudicando una necrópolis y un juego de pelota” (Reforma 3/06/14).
Empero, investigadores de Ahuacatlán que tienen años explorando la zona sostienen que en el área donde se han encontrado ollas, monos y otros objetos indígenas a partir de las cistas, también pudieran haber edificios similares a los de Ixtlán del Río.
Desde su descubrimiento, el Ayuntamiento de Ahuacatlán junto con el ex delegado del INAH en Nayarit, Armando Santacruz, pidieron que se desviara el tramo carretero que se inició hace un par de meses en Jala y que se podría inaugurar en 2016.
No obstante, publicó el periódico Reforma: “Los trabajos arqueológicos se detuvieron por falta de fondos, pero debieron ser reactivados luego de que la constructora española AZVI, encargada del tramo en cuestión, continuara con la construcción sin previo aviso”.
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