Ahuacatlán, marzo 10.- (Redacción).- Llantas, botes y botellas, bolsas repletas de basura, plástico, fierros viejos ¡Y hasta animales muertos!… Ese es el triste panorama que exhiben algunos caminos vecinales que conducen hacia Ahuacatlán, sobresaliendo en ese sentido la brecha que enlaza a esta cabecera con el poblado de Heriberto Jara –antes La Haciendita–.
Sobre ambos lados, o incluso en medio, es fácil distinguir los chatarrales y uno que otro perro o gato muerto, lo que convierte este camino en una vía de alta contaminación, tanto visual como del medio ambiente.
Por si fuera poco, el paso inevitable de los vehículos que utilizan esta vía ocasiona que se levanten fuertes polvaredas… “La gente ya no le importa si es de día o es de noche para tirar la basura o animales muertos; como si fuese a propósito”, comentó un vecino de Heriberto Jara que suele desplazarse diariamente a Ahuacatlán a través de la referida brecha.
A la vera del camino se puede avistar la basura y restos de animales muertos, como es el caso de un gato que fue ahorcado en el tronco del un árbol y el cual tiene ya varias semanas ahí, despidiendo un fétido olor…
… Pero no solo eso, pues es muy común ver a los zopilotes y perros callejeros disputarse los desperdicios, en una escena nada agradable para los peatones.
Ante esta situación, no son pocos los que hacen un llamado a la autoridad municipal para que aproveche la maquinaria que recién se adquirió para el servicio del municipio y que se inicie con la limpieza y rehabilitación no sólo de esta vereda, sino de todos los caminos vecinales.
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