JALA
Niños y jóvenes, adultos y ancianos; gente inducida por la fe, personas que ansían ver la luz para pronto salir del oscuro túnel. Postrados de rodillas, rezando, orando y suplicando al Santísimo interceda por los enfermos y pidiéndole que detenga la propagación del coronavirus en el municipio.
Imágenes realmente cautivadoras, llenas de esperanza fueron las que se observaron el pasado fin de semana cuando se anunció el paso del Santísimo cargado por el Padre Cornelio Valdés, titular de esta parroquia quien, por momentos, parecía desfallecer por los quemantes rayos del sol.
Así es como los creyentes del catolicismo en este municipio recurrieron a su fe para enfrentar esta pandemia y tratar de disminuir el número de contagios; pero al mismo tiempo, las autoridades municipales hacen lo propio a fin de hacer que esta cuarentena sea menos dolorosa brindando apoyos principalmente a las familias que más lo necesitan.
En tanto, los gobiernos municipales de Ahuacatlán e Ixtlán instalaron por su cuenta centros de acopio para ayudar a los hermanos de Jala y Jomulco.
Muchas son las personas que se han sumado a estas acciones de suyo humanistas. Se ha donado una buena cantidad de artículos comestibles y de limpieza; todo esto coordinado por los ayuntamientos y los sistemas DIF municipal.
La ayuda que han enviado, ha movido a la vez los corazones de los jaleños y jomulqueños, quienes han hecho públicos sus agradecimientos por estas acciones plagadas de humanismo y generosidad.
El propio presidente municipal, Carlos Carrillo Rodríguez ha hecho pública su gratitud a sus homólogos de Ahuacatlán e Ixtlán, así como a otras instituciones y organismos públicos y privados, incluyendo por supuesto al gobierno del estado, por los apoyos otorgados.
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