JALA.― Sus deliciosos encanelados, los rosquetes, el cacahuate miniatura, su jamaica aunado a la belleza de sus caserones, sus calles armoniosamente empedradas, su basílica Lateranense y obviamente sus costumbres y tradiciones, son algunas de las distinciones de éste Pueblo Mágico.
También habría qué añadir los paseos al volcán El Ceboruco, la hospitalidad de su gente y muchas otras cosas más. Pero hay también otros sitios y aspectos que bien merecen ser incluidos en las visitas guiadas que suelen organizarse por este singular Pueblo Mágico que se encuentra enclavado al pie de ese enorme coloso que se menciona líneas atrás.
Un ejemplo es sin duda la “Cruz de Cantera” que se construyó a la entrada de la colonia La Cruz, al poniente del Pueblo y que fue colocada pensando en dar la bienvenida simbólicamente a los visitantes.
Se trata de una escultura de gran formato hecha con cantera y que profundiza en el diálogo entre arte y arquitectura. Una Cruz escrupulosamente confeccionada y que se encuentra asentada sobre una base de concreto de aproximadamente un metro de altura.
La Cruz en sí mide casi dos metros de alto y uno de ancho. Su estructura exhibe líneas diagonales y eso la hace todavía más atractiva; por eso es que vale la pena que se promocione más esa escultura. Es decir, que se le dé el valor que se merece, así como se hizo en días recientes con la cascada de El Amialco y del cual hablaremos en una nota posterior.
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