JALA.
Asumiendo las medidas preventivas para evitar contagios del coronavirus, los hijos, nietos y biznietos, junto con vecinos y gentes cercanas a la familia, dieron hoy cristiana sepultura a la señora María Guadalupe Ramos Rodríguez, fallecida en la víspera, víctima de una complicación orgánica múltiple.
No fueron pocos los que, ya sea de manera personal o utilizando la vía telefónica y las redes sociales, externaron su pesar por la pérdida de “doña Lupe” –como mejor se le identificaba a la señora Ramos, viuda de Carrillo-.
Su velorio se efectuó en el domicilio de su hijo, el profesor Antonio Carrillo Ramos, ex diputado y ex Secretario General de la sección XX del magisterio, en Nayarit.
La misa de cuerpo presente inició a las 2 de la tarde y, una vez finalizada, se le condujo hacia el panteón, obviamente en medio del dolor y tristeza de sus hijos, familiares y conocidos.
Doña Lupe murió a los 91 años de edad y junto con su esposo Liberato Carrillo – a quien todos conocían como El Peñón, taxista de oficio-, procreó a José y a Francisco, así como a Nicodemo y al profesor Antonio, de apellidos Carrillo Ramos, los cuatro.
Fue una mujer muy dedicada a su hogar, honesta, sencilla y creativa, paciente y amorosa, de positivos valores, mismos que supo heredar a sus hijos.
Ella tenía su domicilio por la calle José María Salazar, muy cerca del Santuario, en pleno barrio de La Natividad. DESCANSE EN PAZ.
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