AHUACATLÁN
Para prevenir hechos delictivos o atentados como el ocurrido a mediados del año pasado, un grupo de ciudadanos, junto con una organización religiosa, unieron esfuerzos para preservar lo remanente de la vieja Estación del Ferrocarril; esto es en tanto se resuelve la posible donación del inmueble a una Asociación Civil.
Entre las acciones más recientes gestionadas por ambas agrupaciones –la ciudadana y la religiosa– se enlista la iluminación de la que fue objeto, de tal suerte que ahora la Estación ya no se ve en tinieblas ni luce tan tétrica como en meses anteriores.
La Estación del Ferrocarril, cabe recordar, fue blanco de los vándalos, quienes en un acto de inconsciencia le prendieron fuego quemando gran parte de sus instalaciones al grado de quedar solo carbón y cenizas.
Las voces de reproche no se hicieron esperar. Se hicieron reuniones, se asumieron acuerdos y también se realizaron gestiones ante diversas instancias a fin de ver la posibilidad de que se donara absolutamente o cuando menos en comodato para convertirla en un espacio recreativo, cultural, museo o algo por el estilo.
El mencionado grupo de ciudadanos y la referida agrupación religiosa no quitarán el dedo del renglón y seguirán cuidando de esta Estación, cifrando también sus esperanzas de que pronto se dé luz verde para convertirla en un espacio útil.
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