AMATLÁN DE CAÑAS. – Pancho López, el presidente de Amatlán, finalizará su administración en medio de críticas, controversias, desencantos y desencuentros con la sociedad y con los actores políticos, incluyendo al mismo cuerpo de Cabildo.Su falta de oficio político hizo de este gobierno un ente que se sumió en muchos líos; esto es debido también a las malas decisiones de su principal asesor, Alejandro Aguilar, quien ni siquiera es nayarita, sino tapatío y el cual por cierto se ganó a pulso el mote de “La muñeca jalisciense”.
Pancho “se bronqueó” con todo mundo, incluyendo desde luego a Juan Carlos Mata, quien había ingresado al equipo del alcalde como titular de la Contraloría; pero se dice que al detectar algunas irregularidades éste optó por renunciar al cargo, siendo entonces que el munícipe trajo a un licenciado de Tepic.
Al iniciar su administración el presidente municipal intentó colocar como tesorera a una familiar muy cercana a él, pero la síndico y los regidores la rechazaron, e igualmente rechazó oferta de convenios con la prensa local.
Del mismo modo y debido pues a decisiones erróneas, prácticamente “corrió” al licenciado Jorge Becerra, el cual había estado fungiendo como director del Coplademún, nombrando en su lugar a un ingeniero desconocido; pero también se dio el lujo de despedir a la profesora Delia quien por su parte colaboraba con Pancho como secretaría particular.
Pancho López propició por igual una situación que se ha prestado a infinidad de críticas, siendo este el caso de algunas obras que se ejecutaron durante su trienio; pero dicen que gran parte de ellas fueron realizadas por constructoras “patito”; e incluso se dice que el alcalde decidía por sí solo a quien cederle tal o cual obra usando un prestanombres.
Quién sabe; el asunto es que Pancho va a terminar su gobierno con muchos cuestionamientos en su contra, siendo el más reciente el hecho de que haya logrado colocar a su esposa Concepción Rojo como regidora plurinominal.
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