IXTLÁN DEL RÍO.
Desde mediodía El Regional compartió el pronóstico metereológico para la noche del viernes y se presagiaba una tormenta peligrosa. Compartí la información y me quedé inquieto. Como ya estoy haciendo la captura, como una crónica de la atmósfera en el valle, desde una de las habitaciones, captura el momento del horizonte oriente del cerro de Cristo Rey.
Un cielo azul, pero ya sabemos que se complican al anocher.
A las once y minutos de la noche inicia la lluvia. Tengo sueño, pero viene la tormenta con ráfagas de viento, rayos y golpes de agua. Omar G. Nieves pregunta sobre la situación. De pronto surgen los vídeos en vivo de amigos, y brotan preguntas de qué había pasado en Cinemas Colón, donde ahora está Elektra y Banco Azteca. Lugar en donde estaba últimamente El Chambombo.
Para nosotros sería aquel mítico, emblemático lugar del Cine Ixtlán. Para los padres y abuelos El Colón y El Hidalgo. Ícono del siglo XX, cuando ese portal era calle de bohemia, cantinas y cine.
Tras el derrumbe usuarios en Facebook manifiestan que no hay energía eléctrica. Se pregunta por Las 7 Esquinas, la Juan Zamora, por lo lugares a la ribera de El Río Chico. Suben una fotografía en el chat de El Regional, destruido la parta lata de la fachada señalada. Se comenta que fue un rayo, otros que por la fuerza del viento y lo humedecido de la construcción.
Salgo presuroso y voy a oscuras por las calles aledañas: Abasolo, Zaragoza. Las plazas fantasmas, en tinieblas, y sentí algo extraño como de abandono, de soledad y tristeza. Me sentí que vivimos un tiempo terrible. Atónitos. Llegué y vi el cordón de prevención, a algunos elementos de Protección Civil con lámparas, testigos como Misael López Abarca, Fernando Gutiérrez, Luís Alberto López absortos, viviendo uno de los hechos históricos; una herida que quedará para la posteridad.
Atiné entre lo aturdido a filmar. Poco filmé. No había señal. Me dolía el alma. Llegó Omar y estuvimos en la transmisión y preguntamos primero por los lugares vulnerables. Luego nos enfocamos entre las tinieblas para narrar tristemente lo acontecido.
Revuelto en mis pensamientos recientes y los recuerdos. Lo antaño me golpeó. Brotaron lo que sé de este lugar. Recordé a Victor Chávez, nuestro cronista visual cuando estuvo presente a los 15 minutos después del temblor de 1932 que derrumbó la torre de la parroquia de Santo Santiago.
Quedará el viernes 30 de julio en el álbum colectivo. En la memoria de los ixtlenses como una noche negra. Nos vemos en Charlas Callejeras, ¿sale?
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