¿Será o no será? ¡Es tu reflexión!
¿Qué tal amigas y amigos? Hoy los invito a identificar las herramientas para vencer el dolor en la adversidad o situaciones difíciles que se nos presentan en nuestra vida, como última parte de éste tema tan importante. Si pensamos en la siguiente frase: “No son a menudo las dificultades y los vientos adversos de la vida los que más nos ayudan a triunfar, porque la vida fácil suele producir pocos frutos de verdadero valor, ya que los contratiempos y las pruebas templan nuestro espíritu y nos dan la firmeza necesaria para triunfar.
Analiza y verás que la historia nos enseña que la mayoría de los hombres encumbrados, que dejaron algo útil en la tierra, fueron personas que muchas veces debieron sufrir la pobreza, el olvido, la persecución, la enfermedad y toda suerte de infortunios, y que a pesar de ello alcanzaron su triunfo, su éxito, sus objetivos.
Nadie entonces debe desesperar cuando se tiene un mal momento ni mucho menos darse por vencidos porque deba soportar alguna carga pesada para su corazón, ya que podemos usar nuestras siguientes capacidades para superarlo:
“La Templanza”.- Es una de las herramientas importantes para vencer el dolor; porque la tranquilidad ante la situación difícil hace pensar con conciencia y paz, para identificar con claridad las posibles soluciones”.
“La Persistencia”.- Es otra herramienta para enfrentar el dolor, el sufrimiento de algún fracaso, de alguna enfermedad en fin de una situación difícil. No decaer al primer intento, volver a intentarlo como la ejemplar actitud de “Abraham Lincoln” 1809-1865 (Presidente de los Estados Unidos por EL Partido Republicano), quién no se dejó vencer ante los varios reveses que debió soportar en su vida.
En el año 1832 Lincoln perdió su trabajo; ese mismo año fue derrotado cuando presentó su candidatura a la legislatura del Estado de Illinois. En 1833 fracasó en sus negocios; en 1835 murió su novia; en 1836 fue derrotado en las elecciones para la presidencia de la legislatura de Illinois; en 1843 fue derrotado en su candidatura al congreso nacional; hasta el año de 1846 fue elegido miembro del congreso. Pero en 1848 perdió la reelección, y en 1854 fue derrotado en las elecciones de senadores. En 1856 fracasó en su candidatura para vicepresidente; en 1858 nuevamente no fue elegido para el senado. Pero por fin en 1860 el pueblo lo eligió presidente de su país.
Esta ejemplar historia al no abandonar su lucha y jamás perder su objetivo hasta alcanzarlo, nos da muestra de la persistencia y la perseverancia de éste hombre de América que no se acobardó ante el fracaso y su talento se habrían perdido para siempre si no hubiese tenido el valor y la constancia de levantarse después de cada caída.
¡Cuán poca diferencia puede haber entre el éxito y el fracaso! Dos personas pueden ser igualmente capaces; una avanza porque se sabe levantar, la otra cae y se queda postrada. Tú amiga o amigo, ¿De cual tipo de persona quieres ser?
Es importante recordar que todos en ésta vida llegamos a tener dolor y sufrimiento en las caídas, tropiezos, pérdidas y contratiempos, por lo que es necesario saber cómo hacerles frente y ponernos por encima de ellos.
Antes de maldecir nuestra situación, antes de tomar cualquier decisión precipitada, en medio del dolor y la desesperación, podemos sacar fuerzas para continuar en la vida, teniendo la seguridad de que podemos ser más fuertes que cualquier situación difícil, con la ayuda de Dios y nuestra misma capacidad de la Fe, Esperanza, Caridad, Templanza y Persistencia entre otras virtudes más.
Reciban un gran abrazo y espero sus comentarios como siempre a mi correo: lilyher_23@hotmail o a mi Face: Liliana Hernandez.
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